"El refrán 'A palabras necias, oídos sordos' se representa en una escena de género. Un personaje mayor, con una expresión serena y sabia, presenta sutiles prótesis robóticas de estilo steampunk, especialmente en los oídos o alrededor de la cara, que sugieren una capacidad para 'desconectar'. Este personaje está tranquilamente inmerso en una actividad manual y tradicional (como leer un periódico, tejer, o pulir un objeto de madera). Frente a él, o ligeramente a un lado, un segundo personaje (humano o un robot humanoide con un rostro expresivo), con gestos exagerados y una boca abierta, parece estar profiriendo palabras sin sentido o críticas. La atención del personaje principal está claramente ausente, demostrando una indiferencia total. La escena transcurre en un interior acogedor y bien iluminado, como una sala de estar con sillones confortables y estanterías llenas de libros, o un jardín tranquilo bajo un porche. La luz es suave y natural, enfatizando la calma del personaje principal. El estilo es fotorrealista, con una composición que subraya el contraste entre la agitación de uno y la imperturbabilidad del otro, usando una paleta de colores suaves y relajantes."