Este proyecto une la tecnología de los robots con la sabiduría de los refranes españoles. La idea es ver cómo la lógica clara de las máquinas se encuentra con las viejas lecciones de la gente. Por ejemplo, "A palabras necias, oídos sordos" es una forma popular de decirles a los robots que aprendan a ignorar el ruido innecesario y se enfoquen en la información importante, haciéndolos más eficientes. La ironía de la condición humana se refleja en "Cría cuervos y te sacarán los ojos" o la justicia inevitable de "A cada cerdo le llega su San Martín", conceptos que desafían la programación robótica de causa y efecto simple. Si los robots son creados por la humanidad, ¿serán "Afortunados en el juego, desafortunados en el amo" (refiriéndose a sus creadores)? Al final, la unión de la robótica y los refranes, como en "Dios los crea y ellos se juntan", nos obliga a reflexionar sobre la naturaleza de la creación y las consecuencias. Los refranes son el código fuente de nuestra humanidad, ¿deberíamos programar la humildad y la ética humana antes que la eficiencia?